lunes, 27 de febrero de 2017

Frases para recordar: Los renglones torcidos de Dios


Entre los muchos motivos que, por lo común, alteran el necesario descanso de los hombres hay dos que destacan sobre los demás: la depresión de un gran fracaso y la exaltación de un gran éxito.


La duermevela no es el momento más propicio para la fijación de las ideas. Se diría que todos los recuerdos del día hacen cola ante la memoria para desear a uno las buenas noches y que no están dispuestos a alejarse sin cumplir este incómodo trámite de cortesía.


Cada recuerdo tiene su jerarquía íntima y personal, muchas veces con independencia de su importancia intrínseca.


-¿De qué tiene miedo?
-¡Tengo miedo de pensar!
-¡Pues no piense!¡Es así de fácil!¡Los que piensan, enloquecen!¡Yo no pienso nunca! Por eso estoy sana.


No es lo mismo para mí mendigar un puesto a tu lado, que el que tú mismo te hubieses anticipado a ofrecérmelo. Me haces pasar por la humillación de pedirte, como un gran favor, que me permitas quedarme. Y has perdido, ¡gran tonto!, la ocasión de rogarme, por favor, que no me marchase. 

domingo, 26 de febrero de 2017

Fotoreseña: Caraval, Stephanie Garber

¡Buenas a todos!

Después de nosecuanto tiempo vengo con una fotoreseña.

A ver, es una fotoreseña un poco rara porque en realidad yo no tengo la edición definitiva que saldrá a la venta el 28 de febrero, pero si la edición en pruebas ya es así de bonita imagino que la definitiva ya será la caña. 


La edición no venal que os enseño es en tapa blanda sin solapas (vamos, una maqueta sencilla) pero tiene la portada definitiva, que es absolutamente preciosa, y la edición que se venderá en librerías es en tapa dura (me muero de ganas de verla porque seguro que cuando le quitas la solapa también tiene algún detallito en las tapas duras y es preciosísimo de la muerte).


Y os enseño algunas fotos más para que veáis los inicios de capítulo, la separación de las partes, las cartas que hay en el interior. La verdad es que a mí me parecen detalles preciosos y se agradece encontrar estas monerías dentro de los libros.






No sé a vosotros pero a mí me parece precioso tanto por dentro como por fuera.

Y bueno,¡¡¡la historia es una auténtica pasada!!! 

Yo me he enamorado completamente de este libro, pero ya os explicaré más detalles en la entrada de mañana :)


En fin, espero haberos puesto los dientes largos un poquito, no dudéis en haceros con este libro si os llama la atención porque os aseguro que vale la pena.


¡Un beso!




sábado, 25 de febrero de 2017

Los renglones torcidos de Dios, Torcuato Luca de Tena


Editorial Austral
448 páginas, 8'95€

Alice Gould está ingresada en un sanatorio mental. En su delirio, cree ser una investigadora privada a cargo de un equipo de detectives dedicados a esclarecer complicados casos.
Según una carta de su médico particular, la realidad es otra: su paranoica obsesión es atentar contra la vida de su marido.
La extrema inteligencia de esta mujer y su actitud aparentemente normal confundirán a los médicos hasta el punto de no saber a ciencia cierta si Alice ha sido ingresada injustamente o en realidad padece un grave y peligroso trastorno psicológico.
Una novela honesta sobre la locura, que sigue manteniendo intacta su vigencia. 
Luca de Tena, autor también de Edad prohibida, no dudó en ingresar en un psiquiátrico antes de escribir esta novela.

Esta novela se me metió entre ceja y ceja hace unos años, pero al final tenía tantas ganas de leerla y crecieron tanto mis expectativas que me dio el típico canguele de no querer llevarme un chasco y he ido aplazando su lectura hasta que este título salió como elegido en el miniclub de lectura que tenemos unas amigas y yo.

La verdad es que tengo muchos sentimientos encontrados con este libro y me cuesta horrores escribir mi opinión sobre él porque ha variado mucho a lo largo de la lectura y al final me he quedado en un punto que no sé si me ha gustado o no.

Al principio el libro me enganchó mucho. Creo que la idea de la que parte es buenísima y ver cómo es el psiquiátrico desde dentro es una auténtica pasada. La descripción de los enfermos y las diversas patologías son muy interesantes (y más sabiendo que el autor se metió realmente en un psiquiátrico para documentarse), aunque algunas me dieron entre miedo y grima.

A medida que avanzas en la historia te preguntas mil veces si Alice, la protagonista, está realmente enferma o si es cierto que ingresó en el hospital para hacer una investigación. Hacia la mitad del libro es cuando se empieza a indagar más sobre ello y, por lo tanto, debería ser la parte más interesante del libro, pero es justo cuando a mí se me empezó a hacer pesado y mi interés comenzó a decaer exponencialmente...
Llega un momento en el que la protagonista me empieza a parecer prepotente, creída y sabihonda (hala, la he bautizado en un momento) y no entiendo por qué tooooodo el mundo le baila el agua... Los enfermos que están más o menos en sus cabales la adoran, los que no están en sus cabales también sienten fijación por ella, hay médicos que la defienden como si les fuera la vida en ello,... en fin, que es protagonista protagonista, así, en negrita. 
Además, no sé si es sensación mía, pero creo que a partir de la mitad del libro la forma en que está escrito empieza a cambiar y me empezó a parecer más densa... ya os digo, fue como un cambio repentino y el libro me empezó a resultar pesado.

Y bueno, lo que menos me gustó fue la resolución del misterio sobre Alice... para mí fue un chasco total. En mi opinión, con una idea taaan buena creo que el desenlace debería haber sido un auténtico bombazo de esos que te dejan con la boca abierta. Pero en mi caso, no me pareció que así fuera... Por supuesto, esto es una opinión personal. De hecho, como os he comentado antes este libro lo leímos en nuestro mini club de lecturas y ha habido diversidad de opiniones sobre el final.

En definitiva, Los renglones torcidos de Dios ha sido un libro que al principio me encantó y al final acabó decepcionándome. Digamos que ha sido una de esas lecturas amor-odio, por lo que no puedo dejar de ponerle una nota intermedia, ya que ha habido partes que he disfrutado mucho a pesar de llevarme un chasco con el final de la historia.




jueves, 23 de febrero de 2017

Frases para recordar: Máscaras


Entonces preferiría estar perdida porque estar sola parece algo permanente, si estás perdido te pueden encontrar.


"¿Antes o después?" Fern: "Antes, la anticipación suele ser mejor que la cose que se espera". Ambrose: "Después. Si lo que se espera se hace bien, es mejor que la fantasía".


Es difícil aceptar el hecho de que nunca te van a querer como tu quieres.


Sin embargo, los sentimientos siempre salen a la superficie cuando piensas que ya han desaparecido para siempre.


-He llegado a pensar que la belleza frena el amor- dijo el padre de Fern, meditando.
-¿Por qué?
-Porque a veces nos enamoramos de un rostro y no de lo que se esconde tras él.


Los que no saben expresar su amor no aman.


Nuestras dudas son traidoras
y nos hacen perder el beneficio
por miedo de atrevernos.


Creo que pasa lo mismo con las personas. Cuando las miras de verdad, dejas de ver una nariz perfecta o unos dientes rectos. Dejas de ver las marcas de acné o el hoyuelo de la barbilla. Todos esos rasgos se difuminan, y entonces ves los colores, lo que se esconde en el interior, y la belleza adquiere un significado nuevo.


-¿Cómo has sabido que te necesitaba?
-Porque yo te necesitaba a ti.


Si no lo quisiera tanto, el dolor no sería tan intenso. Es irónico. La felicidad que sentía por conocerlo y quererlo se ha convertido en tristeza. No puedes tener la una sin la otra.


Se podía borrar a los amigos del corazón, pero eso implicaba que perdería la felicidad de haberlos querido y conocido, y de haber aprendido de ellos.


No tenemos respuesta para todas las preguntas, no sabemos todos los porqués. Pero creo que cuando al final de nuestras vidas miremos hacia atrás, si intentamos vivirla lo mejor posible, veremos que las cosas que le pedimos que nos quitara, que las cosas por las que lo maldecimos, todas aquellas cosas que nos han hecho darle la espalda a Él o a la fe, han sido las mayores bendiciones, las mayores oportunidades para crecer.


Este año me he sentido como uno de esos copos de nieve que hacíamos en la escuela. Aquellos que hacíamos doblando el papel de una manera concreta y luego cortábamos sin parar hasta que el papel se quedaba hecho trizas. Yo soy como uno de esos, un copo de nieve de papel. Y cada agujero tiene un nombre, y nadie, ni tú, ni yo, podemos rellenar los huecos que ha dejado otra persona. Lo único que podemos hacer es evitar que el otro caiga en uno de esos agujeros y nunca vuelva a salir.


Se necesitaban el uno al otro, pero lo más importante era que se merecían el uno al otro.


A veces, quedaban en un lugar a mitad de camino, se perdían juntos un par de días y disfrutaban de cada segundo, porque los segundos eran minutos, y los minutos eran muy valiosos cuando te podían robar la vida en un suspiro.


La belleza verdadera, aquella que no se desvanece ni desaparece, necesita tiempo. Necesita presión y necesita muchísimo aguante. Es como el lento goteo que crea una estalactita, el movimiento de la tierra que alza las montañas o el martilleo constante de las olas que esculpe las rocas y alisa los bordes escarpados. Y de la violencia, el ímpetu y la ira del viento, del rugido del agua, nace algo mejor, algo que sin estos factores no podría existir.
Y por eso resistimos. Creemos que todo tiene un porqué. Tenemos fe en cosas que no vemos y aprendemos con las pérdidas; encontramos fuerza en el amor y tenemos en nuestro interior una belleza tan extraordinaria que nuestros cuerpos no son capaces de contenerla.

martes, 21 de febrero de 2017

Máscaras, Amy Harmon


Oz editorial
304 páginas, 17'90€


Una versión moderna del clásico La bella y la bestia.
El joven Ambrose Young lo tiene todo: éxito, popularidad, inteligencia y belleza. Es demasiado perfecto para alguien como Fern Taylor, una chica tímida y soñadora, y ella lo sabe. Pero las cosas pueden cambiar en un abrir y cerrar de ojos.

El chico y sus cuatro amigos se marchan a la guerra de Irak para servir a su país tras los atentados del 11S. Solo Ambrose regresa vivo, pero totalmente desfigurado y con el alma profundamente herida. ¿Seguirá amándolo Fern ahora que Ambrose ha perdido su belleza? ¿Podrá sanar sus heridas y devolverle la confianza y la seguridad que tanto necesita?

Leer que este libro era una versión moderna de La bella y la bestia y ver la estupenda nota que tiene en Goodreads (un 4'37 de más de 38.000 puntuaciones, señores, ¡una barbaridad!) fueron los factores que me hicieron querer leerlo con ansia viva.

Máscaras es uno de esos libros que se leen de una sentada. A mí me ha durado poco más de un día entre manos y, teniendo en cuenta la megaultracrisislectora que tengo entre manos eso es un gran logro. 

La protagonista de la historia es Fern, una romántica enganchada a las novelas de amor, a la que le gusta escribir y que pasa la mayor parte de su tiempo cuidando de su primo Bailey, que tiene distrofia muscular. Fern es un patito feo pero desde siempre ha estado enamoradísima de Ambrose, el típico chico triunfador y guapísimo, la promesa del pueblo. 
Aunque al principio Ambrose no siente nada por Fern, poco a poco van sucediendo cosas que hacen que empiecen a conocerse de una forma más íntima, a verse realmente a través de lo físico.

La historia está narrada a diferentes tiempos. Por un lado vemos la época de cuando los protagonistas eran niños, luego les conocemos cuando son adolescentes en el último año de instituto, vemos algunos episodios que Ambrose pasa en Irak y, por último, conocemos lo que sucede cuando Ambrose vuelve de la guerra. 
Estos saltos en el tiempo hacen que vayamos entendiendo el comportamiento de los personajes y veamos lo que han sentido en las diferentes etapas.

Como os podéis imaginar al leer la sinopsis, es un libro que tiene su dosis de drama, sí, pero para mi gusto no ha sido un drama exagerado y forzado. Es más, hay algunos personajes que le dan la vuelta a las cosas y hacen que las cosas se vean desde un punto de vista más optimista, evitando el victimismo que otros tienden a padecer. 

Máscaras es uno de esos libros con los que, aunque todos sepamos hacia donde va a ir a parar la historia, disfrutamos del camino. Me ha gustado mucho la forma en que está escrito (en el próximo post veréis las frases que más me han gustado del libro) y es de esos libros con los que te emocionas. Durante las últimas 60 páginas he estado haciendo grandísimos esfuerzos por contener la lagrimita... (y eso dice mucho para una persona como yo, reacia al drama y sin sentimientos).

En fin, Máscaras es un libro que os recomiendo sin dudarlo. Se lee en un santiamén, tiene unos personajes maravillosos y da varias lecciones como, por ejemplo, que la verdadera belleza va mucho más allá de lo físico.


Muchas gracias a Oz editorial por el ejemplar

domingo, 5 de febrero de 2017

¿Qué es más importante, amar o que te amen?

Como os podréis imaginar al leer el título de la entrada, hoy no vengo a hablar de libros, sino que vuelvo a desvariar y a reflexionar sobre cosas de la vida (ya sabéis, es lo que tienen los fines de semana de encerrarse en casa y darle al coco).

Soy una romántica, de siempre, desde que me tragué todas las pelis Disney (y lo sigo haciendo). Y a la vez, soy de esas personas que pueden vivir sin tener pareja. Quizá es por eso mismo, porque el gran valor que le doy a amar de verdad... en mi círculo veo relaciones de parejas que ni siquiera se respetan, que no dejan que el otro disfrute de sus hobbies y de estar con sus amigos, relaciones enfermizas plagadas de celos y de discusiones que se arreglan con un post en las redes sociales... No, desde luego para mí amar no es eso.

Amar es tener ganas de estar con otra persona y a la vez respetar el tiempo que necesita para estar solo.
Amar es disfrutar de conversaciones juntos, pero también de silencios juntos, porque a veces no hacen falta las palabras.
Amar es cuando ves cualquier chorrada en una tienda y se la compras con toda la ilusión, sólo por ver qué cara pondrá cuando vea el regalo.
Amar es cuando recibes una buena noticia y lo primero que te apetece es llamar a esa persona para contárselo.
Amar es descubrir las rarezas del otro con una sonrisa, porque por mucho que pasen los años una persona siempre te acaba sorprendiendo.

Eso y mucho más es lo que, para mí, significa amar. Y creo que es el sentimiento más bonito del mundo, pero ¿qué pasa si sientes que la persona que está a tu lado no siente esas cosas por ti?
Siempre se dice que en una relación hay uno que quiere más al otro... pero tenemos que saber que la balanza debe estar equilibrada.
Está claro que cada uno tiene su forma de demostrar amor, y hay gente que es más de dar y gente que es más de recibir... pero nunca debemos renunciar a sentirnos amados.
En el momento que tienes que "mendigar" para pasar tiempo con esa persona, que eres tú el que siempre tiene que tirar del carro, que te esfuerzas y preparas sorpresas pero nunca eres sorprendido... empiezas a plantearte, ¿es eso lo que realmente quiero? 
No hay que olvidar que, aunque seas de esas personas que prefieren dar, también te gusta ser correspondido de vez en cuando... Creo que es absolutamente normal poner en duda los sentimientos que una persona tiene por ti cuando eres el que siempre planea, el que siempre propone que os veáis, el que siempre escribe el primer mensaje...
Y es por eso que creo que el sentimiento de amar es precioso, pero también tenemos que ser exigentes y esperar ser amados. Y si no es por la persona que está a nuestro lado ahora, vendrá a otra que sí que nos ame. Pero no debemos conformarnos, merecemos sentirnos queridos y nunca, nunca, mendigar amor.

Porque el amor es algo tan bonito que nadie debería sufrir por ello.


miércoles, 1 de febrero de 2017

Lo reconozco, soy adicta a las libretas

¡Buenas a todos!

Ya es 1 de febrero y aún no he terminado ningún libro, vergüenza me da... Pero tengo ganas de bloggear y se me ha ocurrido enseñar mi colección de libretitas.

Soy una adicta a las libretitas, bolis, rotuladores, post-its... es algo que no puedo parar de comprar aunque ya no esté estudiando. La verdad es que ya me dosifico mucho más que antes pero que no compre no quiere decir que no me quede con las ganas jajaja

La cuestión es que las compro peeeero... no las uso. ¿Por qué? Pues porque a pesar de que yo soy muy de escribir a mano (por ejemplo, las notas que tomo para luego hacer una reseña), tengo muchas otras libretitas que consigo en el trabajo o que tengo por casa de hace años y uso esas porque me da pena estrenar las nuevas para notas en sucio.

Estoy loca, lo sé, pero sé que detrás de esas pantallas hay algún loco como yo, y si se manifiesta no me sentiré tan sola xDDDD 

En fin, os enseño algunas de ellas (las que tengo localizadas en mi pequeño caos) y os cuento dónde las conseguí por si queréis haceros con ellas.


La libretita rosa con brilli brilli que me encanta fue un regalo de mi hermana y la compró en Tiger. Es preciooooosa *___*

La libreta de la derecha fue un regalo de mi querida Laura Camaleón y es de Ale-hop. Es un auténtica cucada y además me mandó el boli a juego. Además, me gusta mucho la calidad del papel.


La de la izquierda es la cosa más cuqui del mundo y es de Ikea. Me encanta la combinación de colores y el hecho de que sea cuadrada.

La libreta de los búhos es la única que he osado mancillar. Fue mi cuaderno de lecturas del año pasado, aunque por alguna razón lo dejé a medias y sólo hice la ficha de los 18 primeros libros que leí... Esta es de las tiendas Crack, y aunque está muy bien de precio la calidad del papel no es una virguería. 


Estas tres libretas las conseguí en Phone House el año pasado. Me parecieron muy cuquis y me gustaron los mensajes así que me hice con los 3 modelos. La de los perritos me tiene totalmente enamorada. Eso sí, por dentro tampoco tienen la mejor calidad del mundo.



Y bueno, eso es todo lo que os enseño hoy. 
Ya me contaréis si vosotros también tenéis alguna adicción extraña como la mía :)

¡Un abrazo!